lunes, 30 de mayo de 2011

Te quiero limpia y renovable

El sábado pasado asistí a la marcha contra Hidroaysén, en la Alameda. Llegué tarde, cuando el grupo ya había partido hacia el palacio de gobierno. Así que me puse a caminar rápidamente para alcanzarlos.

Estaba un poco asombrado que la marcha haya partido a la hora programada y no atrasada una hora como es la costumbre en cualquier manifestación masiva y voluntaria. Yo contaba con esta costumbre, así que me quedé mirando, junto a mi hija Marcela, el encuentro futbolístico entre el Manchester United y Barcelona, que definió el mejor equipo de Europa.

¡Qué buen equipo es este Barcelona!

Así me gustaría que fuera Chile cuando se trata de conseguir energías limpias y renovables: todos de acuerdo en el objetivo, todos entrenados para dar lo mejor de sí, todos pensando que formamos parte de un equipo, todos actuando con generosidad. Seguro que así seríamos campeones del mundo en materia de energía limpia y renovable.

Volviendo a la protesta del día sábado, cuando ya estaba frente a la calle Santa Lucía, veía que todos venían caminando en sentido contrario. Así que pregunté a una mujer y su hija por qué caminaban hacia la cordillera si se suponía que la marcha era hacia la Moneda. “Ya se terminó, ahora volvemos a Plaza Italia”.

¡Plop!

Así que rápidamente, antes que se esfumaran todos, saqué mi cámara para poner en acción mi plan: tomar fotografías de las pancartas y mostrar las mejores en mi blog.
Siempre me ha gustado leer las pancartas de las manifestaciones, cualquiera sea el tenor de esta. Las encuentro muy ingeniosas, originales, libres.

No es que yo asista a todas las manifestaciones. Esta es la primera a la que concurro en muchos años. La última a la que concurrí fue a una manifestación del NO, en el plebiscito de 1988.

Siempre leo las pancartas en los diarios, pero estos siempre muestran las pancartas de los movimientos sociales y ciudadanos de otros países, pero muy poco de los chilenos. Así que yo quería verlas de primera mano y publicarlas en mi blog.

También quería sentir si era verdad lo que algunos sesudos analistas habían estado afirmando en días pasados: la oposición contra la construcción de las represas en Aysén se convirtió en un catalizador de otras inquietudes ciudadanas. Yo quería ver qué otros temas se estaban expresando allí.

El mío es acelerar en Chile el uso de las energías limpias y renovables. Tuve la idea de hacer una pancarta que dijera Si el Sol puede mover un auto, ¿por qué no hacer que mueva a todo el país? Esta idea la tomé de lo que me dijo mi hijo Pablo, que por estos días está afanado en la construcción del Eolian 2, un auto eléctrico construido totalmente por los alumnos de la Universidad de Chile y que irá a competir a Australia en octubre de este año.

No hice la pancarta y no sentí que en esa manifestación hubiera otros temas, al menos eso se deduce de las pancartas que pude leer y fotografiar. Lamentablemente no había ninguna brillante o singularmente llamativa y la mayoría tiraban pullas y mostraban tirria contra el Presidente Piñera.

Debo agregar que la manifestación fue realmente pacífica y por momentos me sentía en el mismo ambiente familiar del restaurante Gatsby cuando concurría allí con mis hijos pequeños aún.

Basta de palabras mías y veamos las palabras de las pancartas.